Propongo la realización de 2 pinturas, 12 aguadas y una instalación.
Las pinturas figurarán ser sábanas de la cama en las que se confunda la visión cercana, intima, de la cama matutina, y la vista lejana de las colinas y las montañas bajo la nieve. Se confundirán también los tejidos pintados con los propios tejidos de la tela.
Las aguadas serán una sucesión de dibujos de animales, no domésticos, si no que viven al amparo de la domesticación humana.
Mis referencias: las representaciones del primer hogar del hombre es un mundo intacto, paraísos, jardines de árboles frutales... El recuerdo de nuestro lugar de origen, de nuestra infancia, se mezcla con nuestras afecciones: el mar, una cultura en particular, una lengua para formar una utopía. Utopos, el no lugar, como un mundo ideal que falta crear. Parece que la condición del hombre se queda en una aproximación, una aproximación constante a un sentimiento que es la cuna, el origen, a una nostalgia al familiar. Nuestros rituales domesticados nos definen como individuos y forman círculos concéntricos a partir del núcleo privado: la cama. Durmiendo, regresamos a nuestro lugar de origen, como un feto acurrucado contra su futuro.
Las dimensiones del proyecto :
A) 2 pinturas de aprox. 100 x 120 cm.
B) 12 aguadas, encuadradas, de aproximadamente 24 x 30 cm.
A) Y b) pueden ser colgados independientemente.
C) Instalación exenta de medidas variables.
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